Agricultura Interior

Author: Rodrigo D. Granados . /


Hace un par de días que llueve y me siento como un animal del Zoo; he marujeado lo indecible, limpiado los recónditos rincones y hecho mermelada de higos.
Como ya se me habían acabado las tareas lógicas (nunca me veréis puliendo la plata), decidí colgar este post reivindicativo de la rúcula de salón.
 Es todo un engaño; no vayáis a creer que lo mío es abnegación bloguera. Me he buscado una excusa porque como no puedo ver el partido, quiero evitar la angustia de oírlo por la radio. Soy del Barça; pero temo al Madrid. Tiene un equipo magnífico y muchas ganas; Me preocupan en especial dos hombres: Özil y Di María.
Veo al Barcelona como a la selección española, como que casi lo es; este tipo de juego sublime, tiene el inconveniente de que si te marcan antes, lo más probable es que lo hagan varias veces.

No sé si esta pequeñas plantas podrán llegar alguna vez a mi ensaladera; pero lo intento con todo el mimo de que soy capaz. Hoy les he puesto música; La segunda parte de La Traviata y encendido todas las luces de la sala para compensarlas de la falta del paseo solariego en los últimos días.

Eric Cantó algo, y suena bien.

Author: Rodrigo D. Granados . /

Eric Cantoná es un personaje excesivo, visceral y carismático; pero esta vez, ha dado un impulso inusitado a una idea que no pocos acarician (yo entre ellos), por un hartazgo impotente ante las tropelías de los bancos y el sistema financiero internacional. Una vez más, la solución a la deuda privada ha sido convertirla en deuda pública por arte de birlibirloque. Nuestros bancos habrán pasado la prueba del stress; pero si se han decidido por aumentar las comisiones que cobran a sus desvalidos clientes en época de crisis, no debe ser precisamente porque les vaya bien. Una medida tan inoportuna como sangrante e injusta, se explica por sí sola. Si sumamos a esto que el dinero que les han prestado los estados  para que abrieran líneas de crédito a una exhausta ciudadanía, la han desviado para sanear sus cuentas famélicas debido a los errores que han cometido por avariciosos, y terminamos pagando nosotros, creo llegado el momento de dar un puñetazo sobre la mesa.
Eric el Rojo, seguramente será el nombre con el que se conocerá a partir de ahora al ex futbolista, si prosperara la iniciativa de que los impositores de los bancos franceses, retiren en masa su dinero de los bancos el próximo 7 de diciembre.
Es la única vez que lamento realmente no tener ningún dinero que retirar del banco a través del cual pago las tarjetas de crédito que me permitieron comer durante meses; pero si por algún milagro,  hubiera algún excedente el día 6 del próximo mes, me sumaré al boicot para poner mi granito de arena en un toque de atención a quienes se acostumbraron a ser intocables.

Vivir más

Author: Rodrigo D. Granados . /

Recuerdo a Tomás Alva Edison cuando dijo que le gustaria vivir en Júpiter, porque el día tenía muchas más horas.
Me pasa esto sobretodo, cuando pienso en todos los libros que sé que no habré de leer por falta de tiempo; durante muchos años, en un vano intento de cimentar mis lecturas de autores contemporáneos, me puse el límite máximo de 1950, para escoger lo que leía. Siempre he sido un iluso.
Cualquier frontera habrá de ser igualmente inútil, porque no alcanzaría mi vida para intentar una aproximación a obras de interés anteriores al sigo XVIII; llega entonces el momento de descartar a priori a todos aquellos que nadie nos ha "vendido" de alguna manera. Internet multiplica exponencialmente esa especie de desesperación que nos embarga cuando encontramos al azar un trabajo recopilatorio de muchos y brillantes ancestros de la escritura y el pensamiento. ¿A quién saltarse?
No voy a ponerle nombres a estos antiguos pensadores, un poco por no exponer abiertamente mi ignorancia o parecer pedante al citar a tipos, cuya obra, pudiera estar fuera de mi alcance intelectual. Soy una especie de "Culo veo culo quiero" de la literatura; y aunque leo pocas, poquísimas novelas, tampoco le hago ascos a este género. Contados son los autores que conseguido exprimir al máximo, y estoy convencido de que esa percepción, también es falsa, pues muchos escritos se habrán quedado lejos de las necesidades de los editores, que son en definitiva, a quienes leemos.
Cuando alguien dice que no lee porque no tiene tiempo, lo que está declarando es que no tiene inclinación por la lectura, y se siente incómodo ante el posible juicio de quienes sí lo hacen, alegando un impedimento inobjetable en nuestros días.
La radio es quizás, uno de los medios que más apoyan la difusión de la lectura; aunque en algunas cadenas públicas televisivas, también hay programas en ese sentido, que lamentablemente, no podrían subsistir en una televisión privada, donde las cuentas de resultados priman más que la calidad o utilidad pública de la programación.
Es justamente en un programa de radio donde oí la frase: "Quien lee, vive más"

Dadme un teclado y moveré el mundo*

Author: Rodrigo D. Granados . /

Hace no mucho, animaba a una amiga a no reincidir en la búsqueda de trabajo por cuenta ajena; todos tenemos un talento, una capacidad o una inclinación, que puede ser comercializada en la red de redes en que se ha convertido nuestro planeta azul. Le conté la historia de un tipo que había nacido en un establo hace más de dosmil años, que le contó su rollo a los que tenía a mano, y estos se lo transmitieron a otros, que lo hicieron viajar en bueyes y barcas de juncos, atravesando incluso el océano del tiempo. Todos podemos suponer quién fue aquel tío; ¡y no había internet!  Hoy, cualquier pensamiento u obra, puede viajar de aldea en metrópoli; de desiertos a oasis, hasta arribar al sitio justo; el vehículo son otros, como siempre lo han sido. La diferencia estriba en que el boca a boca se produce entre desconocidos, acelerando el proceso enormemente.
Si un tarado puede poner en vilo al mundo, amenazando con quemar un libro, ¿porqué no habrá de venderse tu habilidad en Albacete o Singapur?
No es una varita mágica ni un conjuro, hay trabajo detrás, y mucho; pero con eso ya contábamos, ¿verdad?
Creo que el tiempo del tinte, la humillación y el currículum ya ha pasado; podemos ser dueños de nuestro destino sin que nos mangonee nadie. Veréis incluso cómo se maximiza vuestra capacidad de esfuerzo.
Benditos aparatos que nos informan y desinforman; nos cantan mientras ingresamos el importe de nuestras deudas en pantuflas o nos llevan a lugares que no habíamos siquiera soñado.
La brecha digital es el peor de los abismos, y que conste que no os propongo una oposición a Frikies monotemáticos, yo mismo plantaré lechugas mañana temprano; guisaré, haré la colada y atenderé a mi perro.
Debemos enseñarles a los listos de la previsión de pérdidas, que somos capaces de pasar de ellos si no ofrecen algo que valga la pena.

* y pantalla plis.