Reina

Author: Rodrigo D. Granados . /

Reina siempre buscó a un rey; pero no tuvo suerte, porque la monarquía está en horas bajas y no comparte sus delfines.
Desfilaron así por palacio, nobles y plebeyos con coronas del Burger King, para cobrar el peaje de sus sueños, y volverla al punto donde estaba.
Reina en la cocina; lava los platos con la mirada borrosa, y dando la espalda a los suyos. ¿Qué mejor lugar para llorar, que un sitio donde se borran las huellas de este crimen?
Unas manos ciñen su cintura, y siente un estremecimiento; reptan por sus costillas hasta encontrar las bocamangas de la blusa, y se deslizan con un silencio sibilante de serpiente, erizando cada milímetro cuadrado de su piel, al rozar los diamantes oscuros de su pecho.
Reina en la cama, con guantes amarillos de fregar; a medio vestir y medio aclarar, invocando a aquel vampiro de lana del recuerdo; preguntándose aún: ¿cómo se puede ser tan cabrón, y tener tanto arte?

El regreso del hijo... pródigo

Author: Rodrigo D. Granados . /

Todo vuelve a su cauce; ahora parece que la camarera que acusó al Sr.Dominique Strauss Khan de intento de violación, es prostituta, traficante de drogas, de dinero (y si siguen hurgando llegarán a la conclusión de que es terrorista y blasfema). No es descartable que salgan ahora testimonios de compañeros de trabajo que digan que llevaba niños disecados para merendar o alguna otra de las acusaciones tipo para hundir a alguien. Parece que el descrédito de sus declaraciones está basado en haber mentido para entrar en EE.UU y haber trampeado a la Seguridad Social; pecata minuta comparada con los masivos daños que el FMI o el Banco Mundial inflingen a los pueblos de todo el mundo. Lo que no entiendo bien, es el porqué las mentiras del ex director gerente: que estaba comiendo a la hora de autos con no sé quién; que no le había tocado un pelo a la mucama... (¡Joder, qué puntería!), no surten el mismo efecto descalificador.
Otra reflexión que me hago es que, la cosa debe estar peor de lo que yo creo si una prostituta, traficante de drogas y agente de lavado de dinero, tiene que limpiar los inodoros de un hotel para llegar a fin de mes. Casi prefiero continuar en mi humilde puesto de menesteroso agrario.
Los franceses, que son de lo más patriotero que he visto en mi vida, le recibirán seguro como quien vuelve de ganar una guerra; y en realidad la ha ganado, la de los ricos contra los pobres ...una vez más. La verdad es que no tiene mucho mérito, porque normalmente estos encuentros se saldan por goleada. Al mismo tiempo preguntaría a todos los que le recibirán bajo palio: ¿Dejarían que alguno de sus hijos fuera solo a casa de este señor?
Lo más grave de esta situación, es que nos han dicho a todos: ¡¡Cuidado con lo que haces y con quién te metes!!, porque a él le podrán costar unas monedas sus crímenes; pero a tí, te hundirán para los restos.